COLABORACIÓN.
José Carlos Muñoz Bejarano. Profesor de Lengua Castellana y
Literatura de 2º de Bachillerato.
Cuando era pequeño recuerdo a mi
abuelo Mateo juntando con mucho cuidado las migas de pan con el filo de su
navaja, depositarlas en la palma de su mano y llevárselas a la boca. Entonces era
tan habitual que no me parecía raro. Lo que sí me sorprendía era el ritual con
que lo hacía. Cada noche era lo mismo, con los mismos gestos, ajeno a todo lo
demás. Cuántas veces he recordado este gesto de mi abuelo en estos tiempos de
migajas. Los alumnos de segundo de bachillerato han leído este curso La voz dormida de Dulce Chacón. Un
emocionado homenaje a las mujeres de la guerra civil. Les ha gustado, así me lo
han hecho saber. Les he contado que el personaje que recibe el apodo de Mateo
en el libro, tiene el nombre tomado de mi abuelo, porque mi hermano le contó su
“historia” a Dulce cuando estaba escribiendo la novela y ella le pidió tomar
prestado el nombre, como así lo hace notar en las dedicatorias al final del
libro. Cuando les cuento esto, mis alumnos callan, ahora sí que callan y miran
curiosos, sorprendidos, en un silencio especial. Conectan historia, vida y
literatura. Y cuando les leo el Consejo
de guerra contra mi abuelo en el que se le condenaba a muerte callan y
abren más los ojos. Así vivió durante un tiempo, él y sus hijas (mi madre, que
nunca me contó nada, la voz dormida), con esa incertidumbre, con ese miedo,
hasta que le fue conmutada por años de cárcel. Luego vivió muchos años más,
aunque no lo contara, también su voz dormida. Como cierre a esta lectura veremos
en la Biblioteca
la película Las trece rosas, de Emilio Martínez Lázaro, que cuenta otro hecho luctuoso
de la guerra civil, protagonizado por jóvenes mujeres.
Esta es la opinión de mis alumnos
de segundo de Bachillerato de Ciencias sobre la lectura “obligatoria” de La voz dormida:
“Me ha parecido un gran libro. Me
encanta como alterna una novela de amor con la historia de España. La manera de
hacernos ver que las mujeres sufrieron mucho, en silencio, y que ellas fueron
las que peor lo pasaron y las que lucharon. Me ha encantado el libro, es uno de
los mejores.” Antonio Blázquez Macedo.
“El libro muestra otra cara de la
guerra civil española, desconocida por la mayoría de las personas. Es muy
realista y además toma como protagonistas a las mujeres, lo cual me ha gustado
mucho y me ha servido para aprender cuestiones históricas”. Ana Ramírez Ginés.
“Ha sido un libro muy didáctico,
que permite ver la época de la guerra civil y de la posguerra desde el punto de
vista de las mujeres. Ha sido una gran novela. Uno de las cosas que más me
llamó la atención ha sido cada una de las dedicatorias al final del libro.
Sobre todo una persona que no quería dar su nombre y que cuando se lo contó a
la autora le hablaba en voz baja”. Jaime Peralta Álvarez.
“Ha sido un libro entretenido y
triste a la vez. Es uno de los mejores libros que he leído y creo que todos los
años se debería leer en bachillerato, porque no solo es una gran historia,
además sirve para aprender lo que pasa después de una guerra y cómo vive la
gente. Está muy bien narrado y una vez que empiezas a leer ya no quieres parar.
Es un libro estupendo y digno de leer.”
Silvia Martín Morán