Con motivo de la presencia en nuestro centro del
escritor Antonio Orejudo, como actividad del Aula de Literatura “José Antonio
Gabriel y Galán” de Plasencia, dos alumnas de segundo curso de Bachillerato de
Ciencias y Tecnología, Miriam Simón Corrales y Ana Laura Pañero Carrasco, prepararon
e hicieron una entrevista al autor. Estuvo muy atento y agradable con ellas.
Les resultó una persona cercana y simpática. Estas son las preguntas y
respuestas de nuestro autor, acompañado de una fotografía con las alumnas.
Miriam y Ana Laura durante la entrevista |
1. ¿De verdad cree que como plantea en su libro Fabulosas
narraciones por entregas la
Residencia de Estudiantes de Madrid fue una invención de
Ortega y Gasset para promocionar la Generación del 27?
No de la manera tan clara ni con tanto secretismo como
aparece en la novela, pero sí que hubo una intención de crear una nueva
generación literaria. Se podría decir que no es una completa verdad ni una
completa mentira.
2. Su libro Reconstrucción se desarrolla
durante las revueltas religiosas del siglo XVI, ¿qué le lleva a situar la
acción en esa etapa de la historia de Europa?
Pues porque me daba la impresión de que el mundo
entonces era muy parecido al mundo actual. Claro, las circunstancias
particulares eran diferentes, pero en términos generales era muy parecido a lo
que estamos viviendo nosotros hoy. Me explico: tanto entonces, donde se
utilizaba el miedo para que la gente no pensara de manera diferente a los
demás, es muy parecido a lo que hacen hoy también los gobiernos y los estados
para que nosotros no salgamos a la calle a protestar porque nos están
privatizando la sanidad, o porque nos están destruyendo la escuela pública.
Entonces nos meten un poquito de miedo para que nosotros estemos un poquito más
calmados y no protestemos tanto. En ese sentido me parecen dos épocas muy
parecidas.
3. ¿Quién es ese narrador que aparece en su último
libro, Un momento de descanso, que se llama como usted y es además
profesor universitario? ¿Qué tiene ese libro de autobiográfico?
Todos los libros tienen siempre un poco de
autobiográfico. Ahora bien, nunca hay que confundir a la persona que habla en
una novela con los personajes ni con el autor: son tres elementos diferentes
entre los que puede haber una cierta conexión, pero nada más lejos de tratarse
de lo mismo.
4. Se le ha encuadrado junto a una supuesta generación
de los 60 junto a otros escritores españoles, ¿está de acuerdo con estas
clasificaciones?
Qué remedio me queda, si yo soy de los 60, ya me
gustaría ser de los 70 o de los 80… pero sí, tengo algunas cosas en común con
algunos de mis colegas escritores que nacieron también en la misma época.
5.Si tuviera que definir su estilo narrativo con dos
palabras o dos adjetivos, ¿cuáles serían?
Sin duda, simpático y humorístico.
6. ¿Considera que el humor y la ironía son rasgos
esenciales en sus novelas?
Sí, y de mi forma de ser también.
7. Llama la atención el tratamiento de lo erótico y
sexual en algunos momentos de sus novelas. ¿Tienen alguna finalidad concreta
estos aspectos?
No. La sexualidad es un aspecto más en nuestra vida y
se incluye en la novela de la misma forma que lo hacen otros temas, como la
amistad.
8. En dos de sus libros asistimos a actos de
coprofagia y canibalismo, ¿son formas de provocación o tienen alguna
explicación más profunda?
En el caso de la coprofagia me parece que es una
pequeña burla a un cierto tipo de escritores, tan pendientes de sí mismos y de
los que les pasa dentro de sí mismos. Y el canibalismo me parece que era una
manera de hacer explícito algo muy presente en nuestra vida y de lo que no nos
damos cuenta. Fíjate que nosotros, seamos creyentes o no, tenemos una educación
católica y lo que hacemos si vamos a misa es comernos al cuerpo de nuestro
Dios, entonces me parecía que en esa novela estaba bien hacer explícito eso,
que el acto máximo de amor en nuestra cultura es comerse y de hecho nosotros en
nuestra manera de hablar diaria lo decimos, como por ejemplo “¡Ay, te comería a
besos!”.
9. ¿Cuáles son sus modelos literarios?
He aprendido mi trabajo básicamente de Cervantes, pero
además hay algunos escritores estadounidenses como Philip Roth o Tom Delillo que
me han enseñado cosas.
10. Cuando escribe, ¿Qué motivo le mueve a hacerlo?
¿Por qué escribe?
Pues no lo sé, es una mezcla de cosas, por un lado sí,
hay un gusto por contar historias, pero se las podía contar a mi hija y así se
me quitaban las ganas de contar. Por dinero no es, porque con la literatura,
como podréis imaginar, no se hace uno rico, salvo que uno sea Pérez Reverte o
Stephen King, ¿y qué queda? Pues queda la vanidad, los escritores hablan poco
de vanidad pero la vanidad también es importante, es decir, que alguien te lea
y te admire y le guste y te diga que le ha gustado lo que has escrito, eso también
es un motivo para escribir. Pero desde luego, hay algo detrás muy importante,
que es que te guste contar historias, que tengas una cierta habilidad para
contarlas.
11. Dénos una opinión sobre las reformas educativas
actuales en educación. ¿Cómo ve e futuro de las humanidades en la educación?
El futuro de las humanidades lo veo fatal. Las
reformas en educación son lo peor que nos ha ocurrido en los últimos treinta
años. Y todos tenemos que hacer lo posible para que esa reforma no continúe.
12. ¿Qué opinión le merece la Universidad Española
en la actualidad? ¿Cómo van de preparados los alumnos que acceden a la Universidad?
Pues noto mucho en mis alumnos, también en mis hijos,
que lo que está fallando en el sistema de enseñanza es la enseñanza primaria. Hay
demasiada teoría y muy poca práctica Echo de menos que a los niños se les
enseñe en la primaria a leer, escribir y expresarse por escrito y de manera
verbal. Los maestros cada vez piden menos dictados y redacciones y esto trae
como consecuencia una incapacidad creciente para la expresión hablada y
escrita. Yo en la universidad, en primero de Universidad, sigo suspendiendo a
gente por faltas de ortografía, en filología hispánica, lo cual es… grotesco. Los
maestros, porque tienen muchos alumnos o no sé muy bien por qué, han dejado de
hacer algo que yo de niño hacía mucho, que son redacciones, dictados,
exposiciones públicas. Un niño en primaria tiene que aprender a sumar,
multiplicar, restar y dividir y a expresarse oralmente y por escrito y
comprender lo que lee, punto, no tendría que hacer nada más.
13. ¿Cómo casan la narrativa y las nuevas tecnologías?
La verdad es que en este tema no tengo muchas
respuestas. Una consecuencia negativa para nosotros los escritores es que ahora
en vez de comprar nuestros libros los descargan por internet, como ocurre con
los músicos. La diferencia radica en que estos pueden ganarse el pan con los
conciertos, pero nosotros no tenemos esa posibilidad. Estoy un poco preocupado
con este tema porque ¿para qué escribes si no se reconoce tu trabajo? Entonces
te ves obligado a trabajar en otra cosa que te permita vivir.
14. ¿Qué opinan sus alumnos sobre su actividad como
escritor? ¿Le leen?
Mis alumnos me ignoran completamente, igual que mis hijos.
Hombre sí, algunos me leen. Al principio me miraban con un poco de prevención,
porque como en algunas de mis novelas hay algunas escenas así subidas un poco
de tono pues decían “¿y este hombre?, a ver lo que va a hacer…”, pero luego ya
se dieron cuenta que yo era una persona normal y corriente y que no había que
confundir nunca al escritor con el narrador. Y ahora, bueno pues lo ven creo
que con naturalidad; soy un tipo, un escritor, que enseña literatura y así es
como yo creo que me ven. Tampoco te creas que vienen a mi despacho a decirme lo
que piensan de mí y mis libros. Algunos vienen, me piden que se los firme y me
cuentan si les ha gustado o no.
15.¿Qué opinión merecen los premios literarios?
Los premios literarios están muy bien, sobre todo
cuando un escritor empieza a darse a conocer. Un premio literario te permite
trabajar en literatura solamente cinco o seis años. Pero hay un riesgo, y es
escribir para ganar premios literarios. Estas concesiones suelen buscar un tipo
de novela más comercial, y si un escritor solo escribe con ese fin queda a un
lado la parte artística de este trabajo, que es lo más importante.
16. ¿Nos puede adelantar algo sobre sus nuevos
proyectos literarios?
Pues que no sé nada todavía, estoy todavía pensando,
tomando notas, viendo por donde voy, pero no, como yo no soy un escritor
profesional me tomo todo el tiempo que necesito para escribir.
Y luego, hay otra cosa, yo no sé muy bien cuando me
pongo a escribir de qué voy a escribir. Según voy escribiendo lo voy
descubriendo. Y luego además soy como las folclóricas, creo que da mala suerte
hablar de lo que uno está haciendo.
17. ¿Qué consejo le daría a un escritor principiante?
Que lea mucho. Si realmente tiene vocación, la
escritura saldrá de forma natural, porque la lectura y la escritura tienen la
misma actividad. Ambas son activas, y el lector tiene mucha participación en la
lectura: sin lector no hay autor.
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